“Es un trastorno desconocido que consiste en beber agua de manera impulsiva. Desde ya que no se bebe porque se sienta sed, sino por obsesión”, comenta la nutricionista argentina Carla Degano.
Es una moda que afecta sobre todo a las mujeres que quieren adelgazar. “Las mujeres, sobre todos las muy jóvenes piensan que si el agua es algo sano, cómo puede hacer mal su ingesta, pero es muy peligrosa si se consume de manera exagerada, así como resulta perjudicial si se la consume en bajas concentraciones. Todo debe ir en su justa medida. Un litro al día o litro y medio es lo ideal, más una dieta adecuada rica en frutas y verduras”, sostiene la especialista.
- Puede tener relación con la anorexia nerviosa.
- Enfermedades psiquiátricas.
- Trastornos hipotalámicos.
- Diabetes
- Enfermedades renales
- Ciertos medicamentos (antiinflamatoriso no esteroideos, diuréticos, fármacos que dan sequedad a la boca)
Para tener en cuenta:
Si se beben más de 7 litros al día hay que consultar al médico para que se descarten trastornos hormonales. Una persona puede llegar a consumir hasta 15 litros de agua diarios.
El beber demasiada agua no produce hiperhidratación en personas sanas ya que el organismo se encarga de eliminar el excedente, pero en personas con deficiencias cardíacas o con problemas en riñones e hipófisis puede ser altamente perjudicial.
El líquido en altas concentraciones puede provocar que la sangre se diluya y se ocasione un desequilibrio en la concentración de electrolitos.
- Los minerales (sodio, potasio, magnesio) se diluyen más rápidamente en el plasma sanguíneo.
- El exceso produce también calambres, cansancio y pérdida de agilidad mental. Contribuye a acelerar el envejecimiento
- Ocasiona bajo tono muscular y fatiga
- Produce náuseas, cefaleas, parálisis, insuficiencia cardiaca y convulsiones
Tratamiento de la potomanía
Luego de encontrar la causa de la ingesta incontrolada, se deben limitar los líquidos a litro y medio por día.
Fuente: doctordietas.net