Neem Herbal de Chiapas es una Empresa que brinda una extensa variedad de productos orgánicos, naturales y de Neem, el árbol milenario originario de la India que ofrece tantos beneficios para la salud.
Nuestros productos son elaborados por manos 100% mexicanas, y libres de procesos químicos, ofreciéndo excelente calidad y el mejor precio para ayudar a mantener y recuperar su salud a muy bajo costo.
Es un término que se utiliza para describir el peso corporal que es mucho mayor de lo que se considera saludable. Si usted es obeso, tiene una cantidad mucho mayor de grasa corporal de lo que es saludable o deseable.
¿Qué es la obesidad?
El organismo está compuesto de agua, grasa, proteína, hidratos de carbono, vitaminas y minerales. Se habla de obesidad cuando el organismo contiene demasiada grasa.
La medida de la cintura es una manera de calcular la grasa corporal. Se considera una cintura de alto riesgo aquella que mide más de 35 pulgadas en las mujeres y más de 40 pulgadas en los hombres. Otra manera de medir la obesidad es con el índice de masa corporal (IMC), que se calcula dividiendo los kilogramos de peso por el cuadrado de la talla en metros (IMC = kg / m2). Puede determinar su IMC utilizando la calculadora a continuación. Con esa cifra, puede averiguar su composición corporal.
Los adultos con un índice de masa corporal (IMC, calculado como peso en kilogramos, dividido por estatura en metros cuadrados) superior a 25 kg/m2 pero menor a 30 kg/m2 se consideran con sobrepeso.
Los adultos con un IMC superior a 30 kg/m2 se consideran obesos.
Se considera que cualquier persona con más de 45 Kg (100 libras) de sobrepeso o con un IMC superior a 40 kg/m2 padece obesidad mórbida. El siguiente enlace es para que uses una calculadora de masa corporal.
La manera en que almacenamos la grasa sobrante en nuestros cuerpos también es un factor que contribuye al riesgo cardiovascular. La mayoría de los hombres suelen tener forma de manzana, es decir que almacenan la grasa entre la cintura y el pecho. Las mujeres, en cambio, suelen tener forma de pera, es decir que almacenan la grasa en las caderas y los muslos. Las mujeres que almacenan la grasa en la misma forma que los hombres parecen tener un mayor riesgo de sufrir enfermedades del corazón y ataques cardíacos.
El índice cintura/cadera es otro medio para determinar la distribución de la grasa corporal y el riesgo cardiovascular. Para averiguar el índice cintura/cadera, se divide la medida de la cintura por la medida de la cadera. Un resultado superior a 1 indica una forma de manzana (distribución androide o típica del hombre) mientras que un resultado inferior a 1 indica una forma de pera (distribución ginecoide o típica de la mujer). Recuerde: un índice cintura/cadera superior a 1 indica una distribución androide de la grasa corporal la cual está relacionada con un incremento del riesgo cardiovascular.
Causas
¿Cuál es la causa de la obesidad?
En algunas personas, la causa de la obesidad es muy simple: consumen más calorías de las que queman haciendo ejercicio en su vida diaria. Las siguientes son otras causas de obesidad:
• Herencia genética. La obesidad suele ser hereditaria. Algunos investigadores creen que un gen que se transmite de una generación a la siguiente podría afectar a la manera en que regulamos nuestro peso corporal.
• Edad. Con la edad, el organismo no puede quemar energía con la misma rapidez y no necesitamos la misma cantidad de calorías para mantener estable el peso. Por eso la gente que come de la misma manera y realiza las mismas actividades que a los 20 años de edad, engorda a los 40.
• Sexo. Los hombres queman más energía en reposo que las mujeres, por eso necesitan más calorías para mantener su peso corporal. Las mujeres típicamente aumentan de peso después de la menopausia porque su capacidad de quemar energía disminuye aún más.
• Medio ambiente y hábitos alimenticios. Los restaurantes de comida rápida y la comida chatarra que contiene mucha grasa y colesterol se han convertido en un componente principal de la alimentación estadounidense.
• Falta de actividad física. La gente que come mucho pero no hace ejercicio tiene mayores probabilidades de ser obesa.
• Embarazo. Aunque la mayoría de las mujeres sólo pesan unas pocas libras de más un año después de dar a luz, un 15 por ciento de las mujeres embarazadas aumenta 20 libras con cada embarazo.
• Obesidad infantil. Los niños obesos tienen mayores probabilidades de ser adultos obesos. Los investigadores creen que las células grasas que adquirimos en la niñez permanecen en el organismo al llegar a la edad adulta. Los niños obesos pueden tener cinco veces el número de células grasas que los niños de peso normal. Las dietas en la edad adulta pueden disminuir el tamaño de las células grasas pero no la cantidad.
• Enfermedades. Algunas enfermedades pueden causar obesidad. Estas incluyen los problemas hormonales tales como el funcionamiento deficiente de la glándula tiroidea (hipotiroidismo), la depresión y algunas enfermedades cerebrales poco comunes.
• Medicamentos. Los corticoesteroides y algunos antidepresivos pueden ocasionar un aumento de peso.
• Trastornos alimentarios. Los trastornos por atracones e ingesta nocturna representan tanto como el 10 al 20 por ciento de la gente que solicita tratamiento para la obesidad.
El cuerpo almacena las calorías que no se utilizan como grasa. La obesidad puede ser el resultado de:
• Comer más de lo que el organismo puede utilizar
• Consumir demasiado alcohol
• No hacer suficiente ejercicio
Una tiroides hipoactiva (hipotiroidismo) puede llevar a aumento de peso, pero por lo general sólo 5 a 10 libras. Algunos antidepresivos y antipsicóticos también pueden contribuir al aumento de peso y la obesidad. Los factores genéticos tienen algo de parte en el desarrollo de la obesidad. Los hijos de padres obesos tienen 10 veces más probabilidades de ser obesos que los hijos de padres con un peso normal.
Las personas que están en mayor riesgo de obesidad abarcan:
• Grupos de ingresos bajos
• Ex fumadores
• Personas con enfermedad mental crónica
• Personas con discapacidades
• Personas con un estilo de vida sedentario
¿Cuáles son los riesgos de la obesidad?
El exceso de grasa corporal aumenta el riesgo de sufrir problemas de salud, especialmente enfermedades cardiovasculares y ataques cerebrales. Además, la obesidad puede:
• Elevar los niveles de LDL («colesterol malo») y triglicéridos.
• Reducir los niveles de HDL o «colesterol bueno».
• Aumentar la presión arterial.
• Causar diabetes.
• Aumentar el riesgo de asma del adulto y otros problemas respiratorios.
• Aumentar el riesgo de apnea obstructiva del sueño (AOS).
• Aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer, tales como el cáncer endometrial, el cáncer de mama, el cáncer de próstata y el cáncer de colon.
Aunque uno no tenga otros factores de riesgo, la obesidad por si sola aumenta el riesgo cardiovascular. Además, daña más que el corazón y los vasos sanguíneos. El exceso de peso aumenta el esfuerzo de los huesos, las articulaciones y los músculos. También puede contribuir a la formación de cálculos biliares.
Pruebas y exámenes
El médico realizará un examen físico y hará preguntas acerca de la historia clínica, los hábitos alimentarios y la rutina de ejercicios.
Se pueden tomar medidas de pliegues cutáneos para verificar el porcentaje de grasa corporal. Asimismo, se pueden realizar exámenes de sangre para buscar problemas tiroideos o endocrinos que podrían llevar al aumento de peso.
Posibles complicaciones
La obesidad es una amenaza considerable para la salud. El peso extra pone tensión sobre todas las partes del cuerpo.
Los problemas médicos que comúnmente resultan de la obesidad sin tratamiento y de la obesidad mórbida abarcan:
• Diabetes tipo 2 y síndrome metabólico
• Hipertensión arterial , cardiopatía y accidente cerebrovascular
• Apnea obstructiva del sueño y otros trastornos del sueño
• Ciertos cánceres, incluyendo cáncer de mama y de colon
• Depresión
• Osteoartritis
La obesidad extrema puede llevar a una disminución gradual en el nivel de oxígeno en la sangre, una afección llamada hipoxemia. La disminución en los niveles de oxígeno en la sangre y la apnea del sueño pueden hacer que una persona se sienta soñolienta durante el día. Estas afecciones también pueden llevar a que se presente hipertensión arterial e hipertensión pulmonar. En casos extremos, sobre todo sin tratamiento, esto puede llevar a una insuficiencia cardíaca en el lado derecho y finalmente a la muerte.
Cuándo contactar a un profesional médico
Programe una cita con su médico si usted o su hijo están obesos o aumentando de peso a un ritmo sumamente rápido. Recuerde que abordar el problema cuando apenas empieza es mucho más simple que tratar de resolverlo después de que la persona ha aumentado de peso excesivamente.
¿Cómo se trata la obesidad?
Tratamiento
DIETA
Una combinación de dieta y ejercicio (cuando se cumple a cabalidad) parece funcionar mejor que cualquiera de las dos opciones en forma independiente. Cumplir con un programa de reducción de peso es difícil y exige mucho apoyo de la familia y los amigos.
Al hacer una dieta, la meta principal debe ser aprender formas nuevas y saludables de comer y hacer que formen parte de la rutina cotidiana. Trabaje junto con su médico y nutricionista para establecer cálculos de calorías diarias seguros y realistas que garanticen tanto pérdida de peso como una buena nutrición. Recuerde que si usted baja kilos de manera lenta y constante, tiene mayor probabilidad de mantener el peso a raya. Su nutricionista puede enseñarle acerca de las opciones de alimentos saludables, tamaños apropiados de las porciones y nuevas maneras de preparar los alimentos.
Incluso la pérdida modesta de peso puede mejorar la salud. La mayoría de las personas pueden bajar de peso consumiendo una dieta más saludable, haciendo más ejercicio y adoptando nuevos comportamientos, como llevar un diario de los alimentos, evitando los desencadenantes del consumo de alimentos y pensando positivamente.
La decisión de mantenerse en buen estado de salud requiere un compromiso de tiempo y un esfuerzo de por vida. La paciencia es esencial.
La obesidad típicamente se trata mediante cambios en el estilo de vida, entre ellos dieta y ejercicio. Muchos médicos han cambiado la manera de encarar la reducción de peso de sus pacientes. Los estudios han demostrado que incluso una leve reducción del peso corporal —de un 10 por ciento— puede contribuir a la reversión de algunos de los riesgos de la obesidad. En lugar de establecer objetivos que los pacientes posiblemente no puedan lograr, esta «solución del 10 por ciento» ha pasado a ser el objetivo de la mayoría de los programas de tratamiento.
Varios cambios simples en el comportamiento pueden tener un impacto en el éxito de su pérdida de peso:
• Sólo coma en la mesa. No consuma refrigerios cuando esté viendo televisión, en la cama, mientras esté manejando o al pararse frente al refrigerador abierto.
• Aprenda acerca de los tamaños apropiados de las porciones.
• Opte por refrigerios bajos en calorías, como las verduras crudas
• Piense en la posibilidad de aprender meditación o yoga como una manera de manejar el estrés, en lugar de tomar refrigerios.
• Encuentre maneras de socializar y disfrutar de sus amigos y familia que no impliquen una comida o postre.
• Piense en mantener un diario de la dieta y el ejercicio. Esto le puede ayudar a identificar los desencadenantes que lo llevan a comer en exceso en su vida.
• Encuentre un grupo de apoyo o considere la posibilidad de una psicoterapia que le ayuden en la difícil pero valiosa meta de perder peso.
En algunos casos, los médicos pueden recetar medicamentos para adelgazar junto con un programa de dieta y ejercicio. Pregúntele al médico si estos medicamentos serían apropiados para usted.
En casos graves, podría recomendarse una intervención quirúrgica.
EJERCICIO
También es un estimulador importante del estado anímico, una gran manera de quemar energía y una forma de fortalecer los huesos. Además el ejercicio puede ayudarle a controlar la hipertensión arterial, la cardiopatía, la diabetes.
Evite un estilo de vida sedentario aumentando su nivel de actividad.
• Realice ejercicio aeróbico durante al menos 30 minutos al día, tres veces a la semana.
• Aumente su actividad física caminando, en lugar de manejar.
• Suba las escaleras en lugar de usar un ascensor o una escalera mecánica.
• Hable siempre con el médico antes de empezar un programa de ejercicios.
LOS MEDICAMENTOS Y LA FITOTERAPIA
Existen muchos productos dietéticos de venta libre, pero la mayoría no funcionan y algunos pueden ser peligrosos, por lo que se aconseja consultar primero con el médico antes de utilizar alguno.
Algunos medicamentos recetados para bajar de peso están disponibles e incluyen subutramina (Meridia) y orlistat (Xenical). Pregúntele al médico si dichos medicamentos son apropiados para usted.
Por lo general, usted puede perder entre 5 y 10 libras tomando estos fármacos. Las personas por lo regular recuperarán el peso cuando dejen de tomar el medicamento, a menos que hayan hecho cambios duraderos en el estilo de vida.
CIRUGÍA
La cirugía para bajar de peso puede ser una opción si usted está muy obeso y no ha podido adelgazar a través de la dieta y el ejercicio. Sin embargo, estas cirugías no son una "solución rápida" para la obesidad. Usted aún debe comprometerse con una dieta y ejercicio después de la cirugía. Hable con el médico para saber si ésta es una buena opción para usted.
Las dos cirugías más comunes para bajar de peso son:
• Cerclaje gástrico laparoscópico: el cirujano coloca una banda alrededor de la parte superior del estómago, creando una pequeña bolsa para contener el alimento. La banda limita la cantidad de alimento que usted puede comer, haciendo que se sienta lleno después de ingerir cantidades pequeñas de alimento.
• Cirugía de derivación gástrica: le ayuda a bajar de peso cambiando la forma como su estómago e intestino delgado manejan el alimento que usted consume. Después de la cirugía, usted no podrá comer tanto como antes y su cuerpo no absorberá todas calorías y otros nutrientes de los alimentos que usted ingiere.
La nueva pirámide alimenticia
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) ha publicado nuevas pautas alimenticias para estadounidenses y ha rediseñado totalmente la pirámide alimenticia. La nueva pirámide es mucho más específica que la versión que la mayoría de los estadounidenses conoce y recomienda comer granos enteros en lugar de granos refinados y más verduras color verde oscuro y llenas de vitaminas, tales como la espinaca y el brócoli.
La pirámide rediseñada ofrece además dos nuevas maneras de determinar cuánto comer. En primer lugar, en lugar de hablar de «porciones», usa tazas, onzas y cucharaditas. En segundo lugar, lo que uno debe comer y cuánto debe comer depende de la persona individual. El USDA ha establecido 12 modelos diferentes de consumo de calorías que permiten determinar los tipos de alimentos y las cantidades que uno debe comer según su edad, sexo y nivel de actividad.
La nueva pirámide además recalca la importancia de hacer ejercicio todos los días.
Para obtener más información sobre las pautas y ver la nueva pirámide, visite www.mypyramid.gov/sp-index.html El sitio le permite ingresar su edad, sexo y nivel de actividad para recibir pautas personalizadas.
Si estás buscando motivación para perder peso, entonces analiza con detenimiento la siguiente imagen y te aseguro que conseguirás muchas razones serias para empezar a comer saludable y adoptar un estilo de vida sano, y por supuesto, que incluya más ejercicio y menos sedentarismo…
¿Alguna vez comparaste el cuerpo de dos mujeres con casi 50 kilogramos de diferencia?
Fíjate en el tamaño del cuello, la distancia de los hombros, la separación entras las rodillas (y los pies), el tamaño de las caderas… sin contar el tamaño del estómago. ¿Qué otras diferencias encontraste?
Lo importante aquí es el impacto que puede producir la imagen y es un recordatorio más que nos indica que la obesidad no es saludable.
En muchas familias por largo tiempo se consideró sinónimo de salud al niño gordito con los cachetes colorados. En la actualidad se sabe que el sobrepeso conlleva un gran número de alteraciones que pueden limitar la salud y la calidad de vida de quien lo padece. En los últimos años este trastorno ha aumentando a gran velocidad, lo que ha generado preocupación a nivel mundial, llegándose a considerar la epidemia del siglo XXI. México ocupa el segundo lugar en todo el mundo en presentar obesidad, se calcula que entre cinco a seis de cada 10 niños en edad escolar sufre esta anomalía.
Se considera a un niño obseso cuando su cuerpo esta aumentado de volumen debido al exceso de grasa o si su peso rebasa en 20% el peso ideal para su edad, estatura y sexo. Asimismo, diversos estudios han estimado que los niños obesos van a ser adultos obesos con todas las consecuencias que esto conlleva para su salud.
Causas
La obesidad puede ser generada por algunas enfermedades como: problemas hereditarios o decremento en la función de la glándula tiroides, por mencionar algunas.
Sin embargo, la mayoría absoluta de los problemas de sobrepeso en la infancia se atribuyen a un desequilibrio entre las calorías (energía) consumidas y las gastadas. Cuando se proporciona al organismo más calorías de las que se consumen, se almacena el exceso de energía en forma de grasa. Mucho de esto se debe a que en la actualidad los niños son menos activos en todos los aspectos de la vida cotidiana (sedentarismo). Además, ingieren comidas con una fuerte carga de carbohidratos (azúcares, harinas, refrescos) y de grasas saturadas, cuando comen fuera de casa, se privilegia la comida rápida y el tamaño de las raciones (jumbo, mega, bufet, entre otras).
Consecuencias de ser obeso
En la infancia de lo más importante son los trastornos psicológicos, principalmente la depresión por la baja en la autoestima, debido a que a estos niños se les margina de algunas actividades y por lo regular se les pone algún apodo, sin embargo el sobrepeso predispone a quien lo presenta de padecer enfermedades del corazón, hipertensión arterial, incremento en el colesterol, diabetes, trastornos en el metabolismo, y hasta cáncer, por mencionar algunas.
Tratamiento
Primeramente el médico deberá descartar una causa orgánica. Si ésta no se encuentra presente y se piensa que el origen del problema es por sobre alimentación, lo primero que debe hacerse es modificar el estilo de vida del niño y en su caso el de la familia. Se tendrá especial cuidado en la cantidad y el tipo de comida que ingiere el niño y la familia. Incrementar la actividad física es otro elemento que debe ser considerado. Su médico le puede proporcionar una tabla de los alimentos y del tipo de ejercicio más adecuados. Poner al niño a dieta no es la mejor solución, ya que aparte de ser un sacrificio, puede causarle desequilibrios en su desarrollo y los beneficios en la baja de peso no son los deseados.
Prevención
Evitar que la obesidad se presente principalmente es responsabilidad de los padres. Recuerde que los niños imitan el modelo que se les presenta. Si los padres no llevan una alimentación adecuada tampoco el niño lo hará, por lo que los padres deberán informarse de cómo llevar una vida más saludable. Las siguientes son algunas recomendaciones que deberá fomentar:
Una alimentación saludable
• Incluya cinco raciones de frutas y verduras al día en la dieta
• Disminuya la ingesta de carbohidratos (azúcares, harinas y refrescos, chocolates, pasteles)
• Disminuya la ingesta de grasas de origen animal (carne roja, embutidos, quesos y crema)
• Fomente el consumo de alimentos con fibra: (cereales, frijoles y lentejas, entre otros)
• Limite ingerir alimentos entre comidas, si es necesario hágalo con frutas
Que su familia realice ejercicio físico
• Regálele a sus hijos juguetes que estimulen el movimiento
• (bicicleta, patines o carritos de pedales)
• Limite el tiempo que sus hijos pasan en la televisión, computadora o videojuegos
• Fomente la participación en equipos deportivos y la actividad física al aire libre
El colesterol elevado en sangre es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular. Los estudios demuestran que al reducir el colesterol en sangre se reduce considerablemente el riesgo de padecer enfermedades del corazón.
¿Qué es el colesterol?
El colesterol es una sustancia grasa (un lípido) presente en todas las células del organismo. El hígado elabora todo el colesterol que el organismo necesita para formar las membranas celulares y producir ciertas hormonas. Cuando comemos alimentos de origen animal, tal como carne, huevos y productos lácteos, introducimos colesterol adicional en el organismo. Aunque a menudo atribuimos la elevación del colesterol en sangre al colesterol que contienen los alimentos que comemos, la causa principal de este aumento es, en realidad, la grasa saturada. La materia grasa de los lácteos, la grasa de la carne roja y los aceites tropicales tales como el aceite de coco son algunos alimentos ricos en grasa saturada.
Los niveles de colesterol en sangre, que indican la cantidad de lípidos o grasas presentes en la sangre, se expresan en miligramos por decilitro (mg/dl). En general, se recomienda un nivel de colesterol inferior a los 200 mg/dl. Entre los 200 mg/dl y los 239 mg/dl, el nivel de colesterol se considera elevado o limítrofe y es aconsejable reducirlo. Un nivel de 240 mg/dl o más de colesterol se considera elevado y es necesario tomar medidas para reducirlo. Algunas maneras de reducir el nivel de colesterol son cambiar la alimentación, iniciar un programa de ejercicio físico y tomar medicamentos reductores del colesterol.
El país del colesterol elevado
Según la Asociación Americana del Corazón (AHA), más de 105 millones de adultos estadounidenses —aproximadamente la mitad de los adultos en los Estados Unidos— tienen niveles de colesterol de 200 mg/dl o más. De esas personas, alrededor de 36 millones tienen niveles de colesterol de 240 mg/dl o más. Los niveles son generalmente más elevados en mujeres menstruantes porque la hormona estrógeno aumenta los niveles de lipoproteínas de alta densidad (HDL), el «colesterol bueno».
El riesgo de colesterol elevado, o hipercolesterolemia, suele aumentar con la edad, y el trastorno es más común en las mujeres que en los hombres. La obesidad de cualquier tipo, la falta de actividad física y la diabetes son otros factores de riesgo importantes.
El bueno, el malo, el total
La sangre lleva el colesterol a las células en partículas transportadoras especiales denominadas «lipoproteínas». Dos de las lipoproteínas más importantes son la lipoproteína de baja densidad (LDL) y la lipoproteína de alta densidad (HDL). Los médicos evalúan la relación entre el LDL, el HDL y unas grasas denominadas «triglicéridos», y la relación entre éstos y el colesterol total.
Lipoproteína de baja densidad
Las partículas de LDL transportan el colesterol a las células. El colesterol LDL a menudo se denomina «colesterol malo» porque se cree que los niveles elevados de esta sustancia contribuyen a la enfermedad cardiovascular. Un exceso de LDL en la sangre da lugar a una acumulación de grasa (denominada «placa») en las paredes de las arterias, la cual inicia el proceso de la enfermedad aterosclerótica. Cuando se acumula placa en las arterias coronarias que riegan el corazón, aumenta el riesgo de sufrir un ataque cardíaco. Los niveles de LDL pueden ser elevados en personas cuya alimentación tiene un alto contenido de grasa saturada, colesterol o ambas cosas. A veces una glándula tiroides hipoactiva (lo que se denomina «hipotiroidismo») también puede elevar los niveles de LDL.
Lipoproteína de alta densidad
Las partículas de HDL transportan el colesterol de las células nuevamente al hígado, donde puede ser eliminado del organismo. El colesterol HDL se denomina «colesterol bueno» porque se cree que los niveles elevados de esta sustancia reducen el riesgo cardiovascular. Las personas con niveles bajos de HDL tienen un mayor riesgo cardiovascular, incluso si su colesterol total es inferior a 200 mg/dl. Los niveles bajos de HDL a menudo son una consecuencia de la inactividad física, la obesidad o el hábito de fumar. También es común que las personas que padecen de diabetes tipo 2 tengan niveles bajos de colesterol HDL. Los hombres, en general, tienen niveles más bajos de colesterol HDL que las mujeres, porque la hormona femenina estrógeno aumenta el HDL. Pero cuando las mujeres dejan de menstruar, sus niveles de HDL pueden disminuir.
Triglicéridos
Los triglicéridos son grasas que suministran energía a los músculos. Al igual que el colesterol, son transportados a las células del organismo por las lipoproteínas de la sangre. Una alimentación alta en grasas saturadas o hidratos de carbono puede elevar los niveles de triglicéridos. Se cree que los niveles elevados aumentan el riesgo cardiovascular, pero no todos los científicos concuerdan en que los niveles elevados de triglicéridos, independientemente de otros factores, constituyen un factor de riesgo cardiovascular. Las personas con niveles elevados de triglicéridos a menudo son obesas o tienen niveles bajos de colesterol HDL, presión arterial alta o diabetes, todos ellos factores de riesgo cardiovascular. Los niveles muy elevados de triglicéridos (más de 1000 mg/dl) pueden producir dolor abdominal y una enfermedad potencialmente mortal del páncreas denominada «pancreatitis».
Colesterol total
El colesterol total en sangre es la suma del colesterol transportado en las partículas de LDL, HDL y otras lipoproteínas. Todos los adultos mayores de 20 años de edad deben realizarse un perfil lipoproteico completo cada 5 años. Es necesario ayunar durante las 10 a 12 horas anteriores al análisis y, durante ese espacio de tiempo, el único líquido permitido es el agua. Este perfil completo permite determinar los niveles de colesterol total, LDL, HDL y triglicéridos. El LDL es el lípido más importante para predecir el riesgo cardiovascular.
Si se miden los niveles de colesterol a partir de una muestra de sangre no tomada en ayunas, es decir, habiendo el paciente comido dentro de las 10 a 12 horas anteriores al análisis, sólo será posible calcular el colesterol total y el HDL. Si los resultados indican un colesterol total elevado o un colesterol HDL bajo, o si el paciente tiene otros factores de riesgo cardiovascular, el médico posiblemente pida un perfil lipoproteico completo.
De esta manera, los médicos pueden evaluar los resultados del perfil lipoproteico completo y los otros factores de riesgo cardiovascular del paciente, y usar un instrumento de evaluación de riesgos para predecir mejor las probabilidades de padecer un ataque al corazón dentro de 10 años.
Información en inglés en otros sitios Web:
Herramienta de evaluación de riesgos para calcular el riesgo de sufrir un ataque cardíaco dentro de 10 años
Además, la relación entre el colesterol total y el colesterol HDL suministra más información sobre el riesgo cardiovascular que la cifra de colesterol total por sí sola. La relación se calcula dividiendo la cifra de colesterol total por la cifra de colesterol HDL. Un resultado superior a 5 indica un mayor riesgo en personas que no sufren de enfermedades del corazón. Las personas que sufren de enfermedades del corazón no deben tener un resultado superior a 4.
Análisis de colesterol
Conviene que el análisis de colesterol lo realice personal médico capacitado. La muestra de sangre debe ser enviada a un laboratorio autorizado para ser analizada. Los análisis que se realizan en las ferias de la salud, los centros comerciales o usando equipo de uso casero no siempre suministrarán resultados de calidad de laboratorio. Cualquiera sea el método utilizado, todos los resultados anormales deben ser evaluados por un médico.
Antes de realizarse el análisis de colesterol, mantenga su peso habitual y no altere ni su actividad física ni su alimentación acostumbrada, salvo durante las 10 a 12 horas anteriores a la realización del perfil lipoproteico completo, en las que no debe comer ni beber nada más que agua. Si está acatarrado o engripado o ha cambiado recientemente algún medicamento, es posible que deba realizarse el análisis otro día. Además, el médico podría pedirle que no consuma bebidas alcohólicas durante varios días antes del análisis, especialmente para poder obtener una lectura correcta de los niveles de triglicéridos.
Cómo mejorar los niveles de lípidos
Para reducir los niveles de colesterol LDL, es esencial una alimentación baja en grasas saturadas y colesterol. Se recomienda una alimentación con un contenido graso (principalmente grasas insaturadas) de entre un 25 a un 35 por ciento de las calorías totales y un consumo de grasa saturada inferior al 7 por ciento de las calorías totales.
Otros cambios en el estilo de vida esenciales para reducir los niveles de LDL son el aumento del nivel de actividad física, el control del peso y el consumo de alimentos ricos en fibra. Los alimentos que contienen estanoles y esteroles vegetales también pueden contribuir a reducir el LDL. Algunas margarinas especiales que se venden en los supermercados contienen estanoles y esteroles vegetales. Para algunas personas podría ser útil consultar a un dietista, quien puede ayudarlas a establecer un régimen alimenticio adecuado.
Los cambios en el estilo de vida esenciales para aumentar un nivel bajo de colesterol HDL son adelgazar (en caso de sobrepeso), dejar de fumar y aumentar el nivel de actividad física.
Las personas con niveles elevados de triglicéridos deben controlar su peso corporal, limitar su consumo de bebidas alcohólicas, llevar una alimentación baja en grasas saturadas y reducir su consumo de hidratos de carbono (o azúcares) simples, porque el hígado transforma en triglicéridos el exceso de calorías de hidratos de carbono.
Reducir el nivel de colesterol no brinda protección total contra las enfermedades del corazón, pero los médicos concuerdan en que es una de las maneras más importantes de reducir el riesgo. De acuerdo a los informes publicados, el neem consumido en polvo de hojas (cápsulas) o en extracto de hojas es un valioso reductor de colesterol de hasta un 30% a solo dos horas de haberlo consumido. Neem Herbal de Chiapas le ofrece estos productos. Consulte las sugerencias de consumo, precios y formas de comprar en este enlace.
Los alimentos integrales tienen un tono marrón que los hace ver poco apetitosos. Sin embargo es posible convertirlos en interesantes y sabrosos. Introducirlos en la dieta diaria tiene la ventaja de que sacian muy rápidamente y son altamente saludables para el buen funcionamiento y mantenimiento del organismo. Con un poco de creatividad se pueden disfrazar y combinar estos alimentos para que poco a poco vayan integrándose a las comidas cotidianas sin ningún tipo de molestia y sin sacrificar el paladar. “Una buena opción con la que una persona puede comenzar a incluir alimentos ricos en fibra y nutrientes es el pan y su gran cantidad de variedades. Actualmente es muy fácil adquirir distintos tipos y formas de pan integral y son realmente muy sabrosos. Estos se pueden untar con queso, mantequilla o hacer emparedados y no se estará perdiendo nada de sabor y ganando en salud”, sostiene la nutricionista española Soraya Pinar. Las comidas deber ir incorporándose de a poco hasta que el estómago se vaya adaptando sin sufrir problemas. “Los cereales son otra buena opción que se puede introducir en el desayuno. Mezclados con yogurt le da un muy buen sabor y nadie notará que es un producto integral”, sigue comentando la especialista. La creatividad y la disposición a comer de manera más sana son esenciales a la hora de introducir los alimentos integrales ya que con ellos se pueden lograr comidas igualmente de sabrosas a las que antes se estaba acostumbrado. Con tan sólo agregar un alimento por día para hacer las mismas comidas que antes, basta para conseguir mejores hábitos alimenticios.
Ventajas de los alimentos integrales
- Facilitan el tránsito intestinal. - Previenen el cáncer de colón. - Reducen el colesterol. - Contribuyen a un buen funcionamiento cardiovascular. - Previenen los derrames cerebrales. - Es la mejor opción para aquellas personas que padecen de diabetes. - Sacian rápidamente el apetito.
RECETAS:
PAN INTEGRAL CON CEBOLLA
Ingredientes 6 tazas de harina blanca
2 tazas de harina integral muy fina
2 tazas de salvado de trigo
1 cucharada de sal
Media taza de azúcar negra
Media taza de aceite
50 gramos de manteca
60 gramos de levadura fresca
1 cebolla mediana
3 dientes de ajo
1 taza de yogurt natural
1 taza de agua tibia
Procedimiento - Colocar en un recipiente las harinas, el salvado y la sal. Mezclar bien e incorporar el azúcar rubia. Mezclar bien hasta que no queden grumos. - Añadir el aceite y la manteca. - Agregar la levadura. - Amasar la preparación. - Cubrir y dejar descansar durante 30 minutos o hasta que duplique su tamaño. - Dividir en tres partes iguales. - Trenzar e ir enroscando en forma de espiral. - Preparar con aceite una placa para introducir en el horno durante 12 minutos a 160 grados.
PANQUEQUES INTEGRALES Ingredientes 2 tazas de harina integral
1 taza de harina blanca
2 huevos
1 cucharada pequeña de sal
50 gramos de manteca derretida
Medio litro de agua.
Procedimiento - Licuar todos los ingredientes. - Dejar descansar en la nevera dos horas. - Untar una panquequera con manteca. Calentar - Ir agregando la preparación - Dar vuelta la mezcla con una espátula e ir colocando en un plato los panqueques, uno arriba del otro para que se sequen.
La "Vida Slow" es un cambio de filosofía de vida que invita a la desaceleración de nuestra forma de encararla y hacia un mayor disfrute de la misma. Para esto, necesitamos revalorizar los afectos, realizar actividades placenteras, tener mas tiempo de ocio, de relax, tener hobbies y comer pausada y saludablemente.
El Movimiento Slow comenzó en 1986 como una protesta en Roma ante la apertura de un restaurante McDonald''s en Piazza di Spagna.
En esta era tecnológica trabajamos, hablamos, nos relacionamos y comemos más rápido, sin embargo, las cosas más importantes de la vida deben ser tomadas con más calma.
Por eso, la cultura slow propone tomar en forma conciente el control de nuestro tiempo en lugar de vivir bajo la tiranía del mismo.
Encontrar un equilibrio entre nuestras obligaciones (laborales, académica y de rutina) y la tranquilidad de gozar de estar en familia, de una caminata o de una comida saludable.
Redistribuir nuestra energía vital hacia valores y actitudes fundamentales con el fin de alcanzar una mejor calidad de vida.
El foco de nuestra atención, por lo tanto, estará en ser selectivo en el tiempo dedicado a nuestras actividades.
Actitudes y conductas “Slow food”
Respete sus horas de sueño. Duerma lo necesario. El sueño es la actividad reparadora psíquica y física por excelencia.
Ingiera una dieta con alto contenido en frutas y verduras y bajo contenido en grasas. Esto previene enfermedades coronarias entre otras.
Practique un hobby que le dé tranquilidad y placer. Por ejemplo: hacer Yoga o relajación, pintar, escuchar música, etc.
Realice actividad física moderada (caminar o nadar), por lo menos tres veces a la semana.
Realice una actividad a la vez, no varias al mismo tiempo. Su rendimiento mejorará de esta manera.
Coma despacio, mastique y salive muy bien los alimentos antes de tragarlos.
Prepare una comida tranquilo/a y sin hacer otra cosa a la vez, como mirar televisión.
Disfrute de una conversación si está comiendo junto a otras personas, en caso contrario, disfrute de la soledad pacíficamente.
Cuando esté de vacaciones disfrute tranquilamente de la misma sin embarcarse en múltiples y agotadoras actividades diarias (por ej. realizar excursiones o salidas todo el tiempo).
Deje tiempo en su agenda diaria para estar con personas que usted quiere o realizar actividades que le generen placer.
Hoy en día en el mercado existen tres tipos fundamentales de té: el té verde, el negro y el oolong o “té marrón”. Su color se debe al proceso de oxidación que sufre cada uno (llamado también proceso de fermentación).
Por ejemplo, el té verde se cuece al vapor, ya sea al horno o a la cacerola, y de ese modo se previene la oxidación total y las hojas siguen siendo verdes. El té de oolong se fermenta parcialmente. Quiere decir que en este caso la oxidación también se corta parcialmente quedando sus hojas negras pero solamente en los bordes. Por último el té negro es el que se fermenta completamente para que sus hojas queden absolutamente negras.
Pero en esta nota nos referiremos al té verde. Hoy en día es objeto de estudio de muchos científicos porque se ha descubierto que ayuda a perder peso, entre otros efectos beneficiosos sobre la salud.
Siempre se asoció al té verde con una práctica oriental milenaria solamente. Pero se ha demostrado que es además un arma muy poderosa para luchar contra la obesidad.
Varios estudios demostraron quienes tomaban té verde tres veces por día tenían un incremento de 4% en su gasto de energía diario. Y sin aumentar el ritmo cardíaco de estas personas.
Por eso se lo considera un remedio mucho mejor que cualquier droga para bajar de peso, ya que estas pueden causar efectos cardíacos adversos, especialmente en los individuos con grandes problemas de obesidad, que sufren hipertensión y otras complicaciones cardiovasculares.
Aunque ya se lo conocía como un gran antioxidante, el extracto de té verde ayuda a eliminarlas. Esto no se debe a las cantidades pequeñas de cafeína encontradas en el té, puesto que los sujetos estudiados que recibían cantidades similares de cafeína a las encontradas en el té verde no exhibieron ningún cambio en la pérdida de energía diaria.
Los especialistas explican que hay dos formas de bajar de peso: una es reduciendo lo que se consume (o sea hacer dieta) y la otra aumentando el gasto de energía (puede ser haciendo ejercicios). El té verde actuaría del segundo modo, aunque los mecanismos involucrados son aún poco conocidos.
Los investigadores notaron que el extracto de té verde contiene una alta cantidad de polifenoles. Estos compuestos pueden trabajar junto con otras sustancias aumentando los niveles de oxidación y de termogénesis, para que el cuerpo “queme” la grasa excedente.
Estos estudios, remarcan los siguientes aspectos positivos del té verde:
· No aumenta el ritmo cardíaco.
· Estimula la termogénesis y la oxidación de las grasas.
· Produce un aumento significativo (4%) en el gasto diario de energía.
¿Y el té blanco?
También se ha descubierto que existe otra clase de té que es aún más efectivo que el té verde: el té blanco. Porque este se procesa aún menos que el té verde. Aunque todavía no se han hecho muchos estudios y es difícil de conseguir en el mercado, cosa contraria al ya muy difundido té verde.
En contraste con los otros tés, los tés blancos no se fermentan y se extraen directamente de las hojas de té o de los brotes muy jóvenes que se cuecen al vapor inmediatamente después de la cosecha –con lo que no se oxidan los polifenoles- y luego son secados. Por lo tanto, estos contienen generalmente concentraciones más altas de estos componentes que los otros tés.
Por eso casi todas las últimas investigaciones están tornando sus estudios hacia las propiedades del té blanco. Aunque éste hoy en día es mucho más caro y difícil de conseguir que el té verde, debido a su escasez en el mercado.